Viernes 21 de octubre de 2016 | publicado por Eva | categoría/s: Trayectoria, Pilates

PILATES EN QATAR

La vida a veces nos parece caprichosa. Ahora yo ya lo tengo claro. No lo parece, ¡lo es! Y lo mejor de todo, es que me encanta que sea así...! Tener la experiencia de vivir y dar clases en otro país, en otro idioma, envuelta en otra cultura, es una experiencia increíble y muy enriquecedora. No era la primera vez que me lanzaba a la aventura internacional, pero esta vez fue especial. 

Un descubrimiento fantástico

El choque cultural es muy grande, tanto quizá como el de temperatura... 54 grados no son pocos, teniendo en cuenta que, además de la humedad, hay que llevar, por respeto, un atuendo acorde con su cultura y religión. Qatar es un lugar muy curioso. Está entre el avance a paso agigantado y el recuerdo latente de los beduinos que vivían en el desierto.
Pero en todas partes siempre hay gente que, como yo, es una apasionada del método Pilates y tuve la gran suerte de que me encontrara, por curioso que parezca, ella a mí.

Una vez más, gracias a las redes sociales, conectamos Luz y yo. Fui a conocerla en persona a su propio estudio, LUZLIFE STUDIO, un lugar con una energía increíble, una sensación de estar como en casa que me fascinó. Luz me recibió con un cálido abrazo y me ofreció su amistad. Ya no nos separamos más desde entonces.

Durante esos casi 9 meses, aprendí muchísimas cosas. A nivel profesional, Luz me acercó al Método Clásico, al The Work, compartiendo conmigo su más amplia experiencia, entrenándome en su estudio lleno de todos esos equipos alucinantes que sólo había visto en los libros, acercándome a ver otra forma de trabajar, de percibir los cuerpos de los clientes y sus necesidades. Me ha transmitido su pasión, su tenacidad y las ganas de seguir aprendiendo. Tuve, además, la oportunidad de dar clases y fluir en otro idioma, trayéndome de vuelta todo ese background y aplicarlo en mis clases con mis clientes/as, en QPILATES.

A nivel personal, ha sido un descubrimiento fantástico. En resumen: Uno está bien donde sea, siempre que esté bien consigo mismo.